El mapa de Piri Reis

     Aludo aquí a un testimonio que resulta muy coherente con la hipótesis del pasado prehistórico que aquí planteo: el mapa realizado en 1513 por el Almirante de la Marina Otomana Piri Reis. El cual fue encontrado en 1929 en el palacio Topkapi de Estambul, que fuera la residencia oficial del Sultán del Imperio Otomano entre los siglos XV y XIX, actualmente convertido en Museo en una de cuyas salas se exhibe el mapa. Existe también un facsímil disponible en la Library of Congress de Washington DC.

     El Capitán retirado de la Marina Estadounidense Arlington H. Mallery, se había dedicado a investigar la variación de las costas marítimas en el pasado, cuando en 1954 cayó en sus manos una copia del Mapa de Piri Reis. Además de observar las costas de Sudamérica y África con las longitudes correctas, para cuya medición nuestra civilización no contó con una técnica sino hasta 1770, pudo reconocer el litoral de la Tierra de la Reina Maud de la Antártida pero sin hielo, lo que le permitió conjeturar que la prolongación de tierra hacia la Antártida bien pudo haber existido sobre el nivel del mar y libre de hielo, y entonces haber sido cartografiada.

     La conjetura del Capitán Mallery motivó al Profesor de Historia de la Ciencia en el Keene State College de la Universidad de New Hampshire, Charles H Hapgood, a dirigir un equipo de investigación sobre los mapas antiguos que utilizaban los navegantes europeos de la Edad Media, descubriendo que muchos de ellos manejaban el mismo sistema cartográfico del de Piri Reis, que en lugar de utilizar latitud y longitud, empleaban una rejilla esférica con centro en la ciudad de Siene hoy Aswán, en el Alto Egipto. Hapgood publicó sus resultados en la década de los sesentas en el libro titulado "Mapas de los antiguos reyes del mar", en el que argumenta que hace más de diez mil años existió una civilización mundial que navegaba por todos los mares del planeta. En que mientras que Europa se encontraba cubierta por el hielo, el caso contrario ocurría en la Antártida.

     Sin embargo según las investigaciones actualmente más autorizadas, la Antártida ha estado cubierta por el hielo desde hace 14 millones de años, con lo que se ha rebatido la teoría de Hapgood. Pero el hecho de que América se haya inundado hace catorce mil años pudo haber coincidido con un súbito descongelamiento de la Antártida, la cual tardaría en volver a su estado normal tiempo después de que América volvió a emerger, el suficiente para que la civilización mundial que padeció el cataclismo se haya reconstruído con capital en Egipto y realizado los mapas originales de Sudamérica y la Antártida sin hielo.

     Como tal lapso de tiempo fue muy corto geológicamente, no pudo ser percibido por las mediciones de datación de los sedimentos de los fondos marinos de la Antártida que dan esos catorce millones de años. Por lo que estas no contradicen que el mapa de Piri Reis sea una fuente documental de la existencia de una civilización prehistórica mundial.

     Ahora ya contamos con una explicación de la desaparición de aquella civilización prehistórica que descubrió el Profesor Hapgood: se auto inmoló por medio de la práctica de las religiones de sacrificios humanos. Como lo sugiere por ejemplo el misterioso pueblo de los Fenicios, que navegaba por todo el Mediterráneo y se adentraba al Atlántico, siendo muy dado a la práctica ritual de ofrendas humanas.

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